Galeria de cerdos ilustrados I
Los cuentos para los más pequeños están llenos de animales adorables (y no tan adorables) que hablan, caminan a dos patas y se comportan como humanos. En la Literatura infantil derivan directamente de las fábulas y el folclore y se utilizan para explicarnos el mundo y enseñarnos moralejas.
El cerdo es, además de mi vecino del quinto, Spoty, uno de los personajes que habitan esos cuentos infantiles y su papel (el del cerdo, no el de mi vecino) dentro de la literatura, es un tema del que hablabamos el otro día en la escalera. Spoty estaba muy alicaido porque siente que los de su especie no son queridos. No acaba de entender porque el nombre de su especie se utiliza para referirse a las personas sucias y se considera un insulto. Quedamos en que le dedicaría algunos post a los cerdos y los libros que protagonizan para tratar de dignificar su figura. Los libros infantiles están llenos de cerdos encantadores y divertidos.
Según el diccionario de símbolos de Cirlot, el cerdo representa los deseos impuros, y es símbolo de la transformación de lo superior en inferior y del abismamiento amoral en lo perverso. No parece que está sea la representación de la LIJ pero tal vez explique mi atracción por ellos.
Spoty me contó que Arianna Squilloni, editora de A buen Paso editorial, le había hablado de un tal Arthur Geisert, un escritor e ilustrador americano que en la casi totalidad de sus libros, incluye cerdos como personajes protagonistas de sus historias, hasta el punto que podríamos considerarlo el porcinólogo de la LIJ, y me preguntó si lo conocía. La verdad es que yo no había oído hablar de él, y le prometí que empezaría mi investigación sobr el cerdo en la LIJ recabando información sobre el Sr. Geisert. Porconólogo Pro
Querido vecino, este post, va por Ud.
Arthur Geisert (1941) es un autor americano poco o nada conocido en España que ama a los cerdos. Estos animales están presentes en la mayoría de sus obras, a pesar de que creció en Los Angeles y no vió un cerdo en la vida real hasta llegar a la edad adulta. Profesor de arte e ilustrador ha participado en varias exposiciones con sus grabados. Sus aguafuertes, técnica no muy habitual en los libros para niños tratan de "combinar un estilo de grabado clásico inspirado en Piranesi, Rembrandt y Callot con humor y narrativa". Entre sus influencias reconoce también las de arquitectos y grabadores del quattrocento y artitas como Giovanni Battista Piranessi. que se aprecian claramente en en albumes como The Ark sobre el arca de Noe (este no de cerdos), llenos de edificaciones y construcciones muy detalladas.
A pesar de que algunos de sus obras han sido reconocidas entre las mejores en las selecciones anuales del New York Times es dificil encontrar libros suyos en castellano (más bien publicados en España, porque muchos de ellos son libros sin palabras).
Antes de publicar se pasó muchos años enviando sus grabados y obras para niños a editoriales sin éxito, hasta Pa's Balloon and Other Pig Tales, (1984) un album ilustrado que cuenta de 3 historias sobre una familia de cerdos. Un picnic desastroso, un viaje al Polo Norte y una carrera de globos. El libro que fue alabado por sus ilustraciones aunque no tanto por los textos recuerda a Los Mellops de Ungerer, publicado 30 años antes. También son cerdos los protagonistas Cerdos del 1 al 10 o I a MM: Numerabilia romana uno ad duo mila. (para contar en números romanos) Ice, The Giant Seed y casi una trintena de libros con unas ilustraciones hechas con aguafuerte y grabados llenas de cerdos (4.864 en el libro de números romanos) que obligan a los lectores a participar en busca de las pistas que el poco texto que contienen va dejando y en las que recrea con gran detalle construcciones e ingeniosas máquinas.
El único libro que se puede encontrar en España, sin recurrir a otros idiomas en Amazon y para eso con dificultades (yo lo conseguí en la biblioteca) es Oink publicado en 1995 por FCE, que ya no se aventuró con su secuela Oik oink.
Oink es un libro en el que la historia se cuenta a través de las expresiones de los cerdos y una sola palabra, la onomatopeia del sonido que hacen los cerdos. Se trata de un curioso experimento sobre el lenguaje y los elementos de la comunicación y cómo según el contexto que nos dan las imágenes y el tamaño y colocación de 4 simples letras, OINK podemos entender distintos signicados. Un libro para practicar la entonación porcina en la lectura en voz alta y que cuenta un día de la madre marrana y sus díscolos chanchitos que, a la que la madre se echa la siesta, aprovechan para explorar el mundo y lanzarse a un árbol a comer manzanas. Los gritos primero preocupados y luego enfadados de su madre los llevan de vuelta a su rincón de la pradera.
De sus libros no porcinos, The etcher´s Studio, (1997) un libro en el que un abuelo enseña a hacer grabados a su nieto también ha sido muy aclamado.
Su último libro, Pumpkin Island,no va de cerdos y fue publicado en la editorial idenpendiente Enchanted Lion Books (que por cierto tiene superbuena pinta) es de 2018.
Sus obras han sido publicados en Japón, Corea, Francia y Alemania y muchos de ellos son sin palabras o con muy pocas, así que eso que se ahorra uno en traducción. ¿No habrá ninguna editorial que se anime a traerlos a España?
Ya ve mi querido Spoty que algunos amamos a los cerdos hasta la obsesión. Seguiré tomando apuntes sobre libros que hablen de los de su especie. Nos vemos por el vecindario y no se me amoine, el cerdo, como todo, tiene sus partes buenas, la Srta Doe ya le habló en una ocasion de cerdos de cine. Y seguro que sí se lo pide, algo más le contará.
Webgrafia
Aquí Giovane Cinghiale, alias cochino jabalí, robándole el perfil a la casera. Interesantes notas sobre la presencia porcina en la literatura. No se olvide, querida, de los cerdos peludos comme moi, que tenemos nuestro corazoncito y carnes serranas. Me gustaría preguntarle si hay constancia de jabalíes literarios o si, por el contrario, nuestra presencia sigue reducida a las cartas de menú de los refugios de caza y las noticias de viajes familiares a las junglas urbanas. Podemos citarnos para comentar estos temas apasionantes. Venga sin niños.